sábado, 16 de mayo de 2009

Historias de vida...

... o de como llegué a ser profe...

Corría el año 1998 y con 14 años recién cumplidos, me disponía a enfrentarme a la enseñanza media. Curiosamente, entré bastante desmotivado, pues el año anterior habia intentado cambiarme de un prestigioso colegio católico a un colegio técnico de medio pelo para estudiar gastronomía. Evidentemente mi padre truncó mis intenciones con un "cuando entres a la U, podrás decidir que estudiar, antes no".

Ese tal vez fue mi peor año académico, aunque curiosamente el que selló mi futuro actual. Resulta que en primero medio, el colegio realizaba el innovador cambio de incluir física, biología y química por separado, y como esto no era oficial, a fin de año se sacaba una nota que iba a ciencias naturales. Pues bien, en física, me tocó como profesor, el mítico "pajero". Sospecho que el apodo tenía mas tiempo que yo en el colegio, y la verdad nunca supe que hizo el profe para merecerlo. Tal vez por caminar arrastrando las piernas, tal vez porque sus clases no eran muy exigentes, o tal vez por su costumbre de llegar 20 o 30 minutos atrasado a todas las clases... o por todas juntas. Como sea, me vi enfrentado a física, y supe salir adelante con el ramo que espantaba a mi madre y a muchos otros que conozco.

Resulta que al terminar el primer semestre, tenia rojo en varias asignaturas, pero física lo terminaba con promedio 7. Supongo que en ese momento me percaté de que la física se me daba con facilidad (¿qué buen chiste no?) y me empezé a interesar en el tema. Ese año transcurrió casi con normalidad, pasé apenas, y en segundo medio, al madurar un poco, comencé a subir mis notas, y a mantener el reinado sobre física, disputado sólamente por mis compañeros mas mateos.

En algún momento del segundo semestre del 99 me enteré por casualidad de que existia un curso de verano de astronomía, para alumnos de tercero o cuarto medio en la Universidad de Chile, y como me interesaba, decidí postular aunque no tuviera la edad. Afortunadamente me aceptaron, y dediqué el verano del 2000 a estudiar astronomía. Fue un buen curso, y lo aprobé con buena nota, a diferencia de muchos estudiantes mayores que dieron bote. Un viernes, durante las idas al observatorio de Cerro Calán, un profesor, me dijo que si me gustaba la astronomía, estudiara primero Licenciatura en Física, pues como carrera me serviría mucho mas, como dato sabroso agregó que la carrera la daban en dos partes: en Beaucheff y en otra facultad de la universidad. Lo que son las cosas de la vida; aunque no lo crean esa información desapareció de mi mente hasta el momento en que tuve que postular a la U. Pero eso más adelante.

Saludos. Continuará

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