Desde que tengo memoria de mi, me he considerado una persona de caracter fuerte. En general soy de los que toma una desición y no se arrepiente de ella. Si me equivoque, y mi error trae consecuencias, lo asumo de la mejor manera posible. Si bien soy indeciso por naturaleza, decidirme por algo es casi como firmar un contrato, y siempre trato de ser justo con los demás, y de medir las consecuencias que puede traer todo lo que hago.
Ahora bien, debido a lo aplastante de la carrera que estudio, me toca convivir día a día con el desanimo, con el fracaso y con la decepción. Cosas que a cualquier ser humano normal, suelen ser sinónimo de depresiones, conflictos serios, y un sinfin de otras cosas, y que para mi, y en general para los que salen adelante acá, son casi equivalente a un dolor de cabeza... nada que no se solucione con un poco de descanso en la noche.
Sin embargo, como tan poco soy SuperMan (aunque alguno podría alegar que soy SuperMandoneao xD) no la saco gratis, y los cambios de ánimo están a la orden del día. De seguro quienes me conocen saben exáctamente lo que digo, pues mis estados de ánimo cambian con facilidad asombrosa. Como sea, lo que me motivo a escribir esto, es que hace unos dias estaba convencido de que me había equivocado medio a medio al entrar al doctorado, en vez de decidirme por una pedagogía o un magister, o un doctorado en otra parte, y ayer me tuve que tragar mis palabras, debido a algo que pasó, y... ya estoy en la carrera de nuevo. En eso ni o me entiendo, esa capacidad para superar las crisis muy rápidamente. ¿A alguien mas le pasa lo mismo?
Bueno, sentí la necesidad de compartirlo xD. Saludos